Momoko (Kyoko Fukada, ‘Dolls’) hace girar toda su vida alrededor de su apariencia: es una auténtica “gothic lolita”, y se pasa horas frente al espejo para terminar de perfilar su indumentaria, consistente en costosos vestidos rococós que compra en la capital con todos sus ahorros. No tiene amigos, ni le interese tenerlos, tampoco se lleva bien con su familia, a la que considera ordinaria. Ella es diferente y así se lo hace saber a todos. Pero entonces entrará en su vida Ichigo (Anna Tsuchiya, ‘Sakuran’), una joven de su edad que es su polo opuesto: viste mal, dice tacos, se desplaza en su moto macarra, escupe en el suelo… es en apariencia una chica dura que intenta que los demás la respeten así, pero en realidad está igual de sola y se siente tan incomprendida como Momoko. Ambas se harán amigas casi sin darse cuenta, y entonces conseguirán ver las cosas de forma diferente.