El cine Asahiza existe desde hace casi 100 años en la ciudad de Minamisoma, en la prefectura de Fukushima. A diferencia de muchos de los establecimientos activos en la actualidad, éste sólo proyecta películas antiguas, por lo que la asistencia es menor. De hecho, desde hace algunos años, el cine está muriendo lentamente. Yasuzo Morita, el director, decide cerrar el cine… Pero justo cuando está a punto de rendirse, una joven llamada Rika Motegi sale a su encuentro. Ella le dice que ha venido desde Tokio especialmente para salvar al Asahiza.